Dicen que duele el amor,
Tontos infelices que no escogen bien al amar,
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Ahora hay en la mente un recuerdo,
Que quema el corazón y en los adentros,
Y altera la pasión y los deseos, como estampida o como suave viento.
Queman como quema el calcinante sol en el desierto,
Pero como también en un desierto,
La realidad de la soledad congela el cuerpo,
Y lo deja estático como en un pesar eterno,
Y el recuerdo se queda impreso con tinta indeleble de sentimiento.
Entonces llega la tristeza, el dolor y la soledad,
Y como nubes densas y negras, que el corazón envuelven sin pensar,
¡Ay! Que triste, fría y dolorosa soledad,
En la que ese recuerdo no deja reposar, pero si que hace suspirar.
Esas densas nubes abrazan el corazón,
Como en una tormenta, que cubren en el cielo la luz del sol,
Y como el recio viento los sollozos nacen del interior,
Que como una lluvia torrencial, las lágrimas se quieren desbordar,
Mas la cordura las hace cesar y callar, para que nadie pueda escuchar,
Y que del grito y del llanto solo el silencio pueda acallar,
Y solo en los adentros se pueda escuchar, el grito del silencio de la soledad.
Ahora por mas que se haga el intento,
Ese recuerdo del pensamiento no se puede borrar,
Y que diablos se puede hacer si ya esta hundido en los mares de cupido,
Pero más ingrato es este tonto y loco corazón,
Que no quiere hacer uso de la razón,
Y aunque la cordura le hable con imponencia o con rigor,
Sigue pensando por el día y por la noche en su corazón.
Ya que leíste o escuchaste, dicho esta.
No preguntes cual es el fundamento de lo anterior
Solo es algo escrito que talvez lleve el son del corazón,
No intentes saber la fuente de la inspiración
Pues el final tiene respuesta a lo dicho en lo anterior,
Aunque pueda ser solo una tontera, fantasía, locura, perdida de cordura, que se hace tortura.
Lo que nunca fue,
Inesperadamente, talvez, algún día, una esperanza, ofrecerá.
Aunque solo sea una fantástica ilusión, que nunca llegara a una conclusión,
Lo cierto es que ahora se puede decir
Que si, ¡AY!
Como DUELE EL AMOR.
