Abro mis ojos nuevo despertar y un nuevo día puedo contemplar,
Aun no se en lo que este día me pueda afanar,
Sea bien o sea mal un nuevo mundo puedo apreciar,
El clima de mi ciudad con su calor me empieza a abrazar,
Una briza acaricia el cuerpo, desnudo a punto de bañar,
Nuevos retos en el día talvez para
afrontar,
De un ser natural, nuevo camino por
andar.
*
Por el camino una piedra me hace tropezar,
Pienso, la culpa es del que la piedra dejó en ese lugar,
Maldigo, me desvió, y más profundo puedo llegar,
La culpa sigue siendo de aquel que todo a mi paso pudo quitar,
Entonces camino sin analizar, los errores que me pueden hacer recapacitar,
Lastimo el corazón que advirtió, que es lo que podía pasar,
El corazón de aquel que perdona y me llama a perdonar.
*
En medio de mi tormenta, ya todo se convirtió en cenagal,
Brilla Luz de esperanza, extiende sus brazos sobre un cielo opaco,
Es aquel que siempre abrió su corazón, aquel que yo desprecio sin razón,
Me ofrece refugio y justicia, a pesar que lastime su corazón,
Es momento de reflexionar y recibir, antes de hundirse aún más,
Se acerca me abraza, y mis heridas acaricia como brisa del mar,
Es tan sobre natural, ahora entiendo su manera de rogar, imagino, es su amar.
*
Vivo a la luz del día con su ritmo, su color, su
sabor, su olor y su dolor,
Abro mi boca y gracias puedo dar, al artífice y creador, de la maravilla alrededor,
Escucho del viento y las aves el cantar, brilla la Luz que en mi ventana puede
entrar,
Es un día, que si quiero, puedo a mi gusto disfrutar o mientras dure puedo
escapar,
Aunque el futuro no podre adivinar, en mi está el recapacitar,
A cada momento escucho advertencias como un clamor,
Ahora se y puedo asegurar, que es amor.
