MUSICA ONLINE

lunes, 25 de marzo de 2019

Ella

Cuando le logra hallar, la pasión, envuelve a dos corazones que desean de la vida disfrutar y puede alumbra el camino a la verdadera felicidad.

Ella, puede dominar a la voluntad y a la cordura puede dar motivos para escapar, y a veces tiene la razón por donde va.

Ella, provoca los latidos en el pecho y las sutiles palpitaciones dentro del pantalón.

Ella, la puerta por donde sale vida y para el hombre la entrada a una gloria, que allí mismo  puede encontrar.

Dos almas que se buscan soñando poderse encontrar, con la fuerza que logra que los sueños se hagan una realidad.

Ella, puede enganchar un amor puro y darle alas al corazón para poder volar en libertad con las fronteras que la pasión pueda entregar.

Ella, le da sentido a un mundo que está por convulsionar, y, a lo que los deseos intentan alcanzar.

Ella, con la voz del amor puede llevarte hasta las estrellas tocar, cuando en su habitación te logra encerrar y la respiración se agita por incrementando de humedad.

Ella, un amor, la vida, una luz y la felicidad.

domingo, 24 de marzo de 2019

El alma herida

No lo niego porque yo se que;

Me he ido alejando tanto así de ti, porque tengo el alma herida y la piel como en carne viva y a pesar de tanta súplica, el suplicio parece sin fin, donde se piensa hubiera sido mejor morir, ¿pero quién puede hacer a tu voluntad cambiar?

Y a la verdad, ni se que hago yo aquí tan lejos de ti, si el frío de la vida es congelante, sin tu calor que a mi ser sosiegue con su vapor .

Es muy triste saber y al comprender que, es sólo mi tonto sufrir, porque yo se que te amo y nos hago daño, cual ciego y necio, tonto al fin.

Porque yo se que tu también sufres, cuando por cobardía o por una tontería, me recuesto, sollozando, lejos de ti.

Aunque también se que no necesitas de mi, como yo si de ti, yo se que sí me amas tanto así, y que son mares de lágrimas, los que lloras por mi, porque desprecio lo que haces y has hecho por mi.

Suplico de tu favor, tu que posees un alma de divino amor, ayúdame a volver y quedarme muy juntito a ti, porque yo también sufro tanto, y por tonto, al alejarme de ti.

Tengo el alma herida por cuestiones de vida, y porque de apoco me alejo de ti y el motivo no lo puedo definir, porque tú siempre has sido fiel para mi.

Y al final, seré yo el que llorará amargamente aquí, cuando seas tu quien se aleje por siempre de mi.

Ayúdame a estar muy cerca de ti, porque yo se que junto a ti, mi alma será sanada y transformada, por tus amores y sólo porque tu eres así,  justo y bueno a pesar de mi.

Con Tu suave bálsamo, que reconforta y sana, tu tan fiel, poniéndolo, con cuidado, cariño y amor sobre mi ser, y cuando tu rostro pueda contemplar, yo se que junto a ti por siempre un alma en libertad seré.

Pero mientras me guíes y llevas al lugar donde tú estás, deja que yo de tu bálsamo ahora pueda sentir, que está fluyendo sobre mi. Que va sanando y fortaleciendo, todo mi ser.

Porque si el frío congelante, sin ti Ahora es difícil soportar, peor aún será, el fuego calcinante que vendrá.

Y si ahora yo ya lo se, ¿por qué voy a querer perder? Porque lejos de ti, lo se, con todo sólo es perder.

Entonces, aunque a gotas muriendo aquí esté,  es mejor saber que aún así, tu abrazo me reconfortará hasta el fin.

Lo se, hoy tengo el alma herida aquí,  pero se me hace peor si no te tengo a ti; ayúdame, necesito el calor de tus brazos rodeándome, sujetándome con esa pasión, con la que mueres por mi.

sábado, 16 de marzo de 2019

Y suplicó.


Tu luz

Antes que se deshaga mi corazón quiero decirte que ya me tienes a tu verita y no me haz dado una cita,
Es el color de tu mirar la que me encanta cada vez que me ves y también me atrapa en red de opaca esperanza
Y otras cositas más que ya ni digo pero las siento aquí conmigo,
Al pasar la elegante noche, pintas mi mundo de bellos matices
Y aunque veces el color gris me hace llorar mi cielo
Tu luz devuelve la paz y el sentido,
Tu luz que al mundo le da un respiro
Y a mi corazón un buen suspiro.

Del polvo hecho.

Entonces, Él le formó del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y entonces él fue un ser viviente.

El trabajo muy de mañana le llamó y de su lugar le levantó.
Amaneció, con esperanza dichosa, e iluminada.
Vistiéndose con luz de colores de alba.
Hermoseando, esperando que aquel desfile de matices jamás se vayan de su lado.
Pero, poco a poco, todo fue mejorando.
Cuando él fue llegando, imponente, y un poco insolente.
Con su luz todo lo fue llenado; ahora todo se ve y va mejorando.
Los matices siguen surgiendo, con esplendor por cada uno de los bosques y los arados.
Pero, horas después de su cenit, de apoco todo se va opacando y apagando.
Mas poco le viene importando, porque colores de atardecer ahora le están engalanado y de apoco le van mudando.
De pronto la penumbra llegó y con ella entraba la noche bien elegante.
Es el motivo por el cual su semblante se vio que, un poco entristeció.
Cuando vio que la luz del caluroso sol, se marchó.
No es porque la tierra engañase y viniera mintiendo y se moviera de lugar, dónde siempre tienen su encuentro.
Sino porque aquél  afamado, caminó y su rumbo siguió, se fue y como que escapó.
Y por otra puerta, a otra casa llegó, entregando el mismo calor y color.
Un incidente que todo trastornó.
Pero fue cuando aquella apareció y su presencia fue una buena solución.
Luz de luna llena, cubriendo de consolación, que buena salvación.
La luna, ahora cuenta, aquél día; ese día, cuando brille como lo hace en estos días el robusto y caminante sol.

Con luz de esperanza viene consolación.
Y de cualquier manera o momento se espera salvación.

Pero la luz de consolación y de salvación no viene de la luna y menos del sol.
Porque la luz que en verdad dará descanso, consolación y salvación, se debe recibir con obediencia y amor, porque la clave está en el amor.

Porque el polvo de la tierra anhela otro respiro de verdadera vida y de redención, pero la llave está en el amor.