MUSICA ONLINE

jueves, 30 de julio de 2020

Una platica conmigo


domingo, 26 de julio de 2020

A veces en las soledad, no siempre solo se está,

En el silencio de una vida, no significa que no se tenga voz, o que sea completamente vacía, porque en el silencio también se puede gritar y puede estar llena de emociones, y mover muchas energías;
No siempre el silencio es una obligación, mas es un deber, sabiduría, para que en lo secreto quede, lo que nadie más necesita enterar;

Hay ocasiones en que allí se encuentra seguridad, donde el abrazo de la soledad es más fuerte que el frío polar, pero hay fuerzas para soportar; y cómo una canción, se aprende a disfrutar, el fuerte silbido del viento al soplar;
No se necesita estar en el desierto, mucho menos estar en medio del mar para percibir silencio o soledad, porque en medio de la multitud también se puede apreciar; y no se debe rebuscar ningún lugar, simplemente sucede sin tiempo fugaz;

A veces se entiende cómo el momento preciso para actuar, momento de tener valor y hacer algo para alcanzar un objetivo radical, con resultado que es incierto, pero llega el momento y el lugar, para aprovechar, y aunque sea evidente, a nadie le importará notar;
De repente un grande y poderoso viento que rompía los montes y las peñas podía quebrantar, pero la oportunidad no la traía el vendaval, luego la tierra comienza a temlar, un fuerte terremoto movía todo el lugar, pero la solución no se encontró en aquel temblor, tras el terremoto un fuego; más la situación no fue resuelta en el fuego; y cuando la impotencia de la frustración estaba tomando lugar; tras el fuego se puede escuchar, un silbo apacible y delicado, que trae calma y permite a la razón analizar;

Porque a veces, en la más profunda, oscura y fría soledad, no siempre solo se está, 
La solución, y la oportunidad, de la situación que quizá buscó un objetivo incierto y radical; lo trae, en lo delicado y en la paz, del silbido de aquel, que aunque no lo ves, siempre cerca está, en cualquier lugar de silencio y soledad;
Porque a veces en las soledad, no siempre solo se está, hay alguien que mira, aunque el escondido, se sumerja en la más profunda oscuridad.

viernes, 24 de julio de 2020

Mi error

Mi error no fue dedicarte amor, el error fue confiar, en que podías entregar más de lo que a cuenta gotas, habías dado ya,
Porque amar jamás será un error, se yerra cuando no se aprende de lo que si fue un error,

Tú, tampoco fuiste el error, el error es que no quieres aprender a ser mejor y entregar lo que puedas con sinceridad y valor,
El amor es simplemente, pero poderoso, y sólo amor, aunque a veces cause dolor, pero amar nunca será un error,

Amarte no fue mi error, pero descuida, que con ese error, ya aprendí una gran lección, debo determe, para demostrar amor con tanta pasión, y guardar el control, cuando alguien se esconde tras una excusa faláz,

Entonces al final puedo concluir que únicamente fue mi error.

miércoles, 22 de julio de 2020

Perdió su rumbo y su lugar

Vivía caminando cómo vagabundo, cómo un títere errante, manejado por quién no tiene control, 
Un caminante que el camino perdió, y de su destino ya está distante;
Y andaba cómo ave con alas rotas, que ya ni sabía bien, para que eran esas cosas;
En aquellos momentos en los que debía volar, su decisión era caminar, se había acostumbrado ya, sin importar que sólo fango hubiera por todo aquel lugar;
Se le había olvidado, que aquellas alas, eran para que muy alto pudiera volar.

Su corazón se entristeció, su alma se desvaneció, ya sin motivos, ni razones para la mirada hacia arriba poder alzar. 
El tiempo le estaba cegando, las situaciones le construyen una prisión y tal le parece que ya nada tiene solución.

Más el momento exacto llegó, y aparece quien tiene toda solución, y de aquel perdido caminante tuvo compasión y del laberinto en que se inmiscuyó, una salida le mostró;
Le vio caminar, y muy lento avanzar, sus alas le quiso sanar, pero el vagabundo ya no sabía cómo volar;
Le dijo: 
Tu aunque puedas caminar, no se te hizo un errante, caminante, el camino correcto puedes seguir, pero extiende tus alas, que tu fuiste hecho para volar;
Tu no eres cómo ave de corral, y por las alturas cómo águila puedes volar, extiende tus alas, que yo te  sano y te enseño de nuevo a volar.

Su corazón vida cobró, su alma se iluminó, aquel amigo le recordó, qué tan alto podía llegar, que aquellas cosas eran sus alas, para que las alturas pueda alcanzar.
El tiempo no le causó más desilusión y a cada situación aquel amigo le encontró una solución.
Su espíritu a la vida volvió, porque sabe hoy que es cómo un águila que ya vive en libertad,
Sobre las alturas puede volar con toda libertad.