Quiero ser lo que tú, dijisteis que yo sería,
Quiero ir hasta donde tú, estableciste que yo llegaría,
Quiero hacer lo que tú, dijisteis que yo haría,
Y quiero llamarme como tú, dijisteis que mi nombre sería.
No logro entender por qué se hace fácil, apartarse de tu camino,
Al camino que llena de oscuridad y desenfreno y donde va muriendo una vida,
Que termina en donde el alma es envuelta por las llamas que castigan,
Fuego que se acumula por seguir las pasiones, los deseos, y por no aprender a controlar las emociones.
Mas yo tengo un grande anhelo y es mas fuerte que mis deseos,
Es caminar sólo por tu camino, y que me abraces y me tomes de la mano,
Bien se que tu lo sabes, porque delante de ti no puedo callarlo,
Camino dónde la hermosura de tu luz, me envuelve, me guía y me aparta de entre el vacío de las tinieblas,
Y que, a pesar de lo estrecho y de la aflicción del camino,
Me redimes, me devuelves la vida,
Y me llenas de tu alegría, donde tu amor invade todos mis días,
Tu camino; es el camino donde sólo quiero andar,
Es el camino de tu paz, el camino de salvación.
Y ser lo que tú, dices que soy,
E ir hasta donde tú, estableciste que vaya,
Hacer lo que tú, ordenas que yo haga,
Y que me llamen con el nombre que tú, dijisteis me llamarían.
Porque tu eres la verdad, el amor y la vida, y eso sólo lo encontraré si voy por tu camino.
Lo demás es pura fantasía, son sólo espejismos,
Deseos que siempre dejan un ser en el vacío y le hunden en el fuego del olvido.
Ayuda a esta alma que alcance la vida por favor,
Sé sólo tu su guía, para llegar un día a ver tu gloriosa alegría,
Y que vuelvas a envolverme con tu fuego blanco,
Maravillosa luz que en el vacío de la oscuridad brilla,
Que a ti me funde con tu inexplicable y gran amor,
Llegar a ese día de tu alegría, donde haces tu creación nueva,
Cuando reposes porque todo lo que hiciste, lo has hecho perfecto.