Señora,
Que cuenta todas las horas de mis días, sin tener prisa,
Señora,
Que se desvela por un amor, sin poner precio y sin importarle la hora,
Señora,
Que a pesar del afán del día a día, su rostro siempre una sonrisa esboza,
Señora,
Que por su vástago, no escatima peligro, aunque su propia vida penda de un hilo,
Señora,
Que todo lo entrega, sin siquiera pensar en recibir una prenda,
Señora,
Que con su presencia y su canto, endulza las horas insípidas de un alma fría,
Señora,
Que con sus lagrimas y sus caricías, mitigan la enfermedad y el dolor de las heridas,
Señora,
Que también puede hacer ríos y mares con su llanto, por los malos actos de un vástago insensato y aun así lo busca y le sigue amando,
Señora,
Que pelea contra todo y contra todos, por aquellos que con su vientre, a este mundo trajo,
Así es una, SEÑORA, SEÑORA,
Mi señora, señora, JOSEFA TREJO, usted es mi Madre y toda una SEÑORA.
Una verdadera MADRE, es toda una, SEÑORA, SEÑORA.
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