Pienso que esta alma te amará, hasta el último día que habite debajo de esta piel, y si me permites amarte en el día nuevo que vendrá o en el más allá, creo que te amaré aún más, porque tu amor es tan fiel y más dulce que la miel.
Una vez pregunté, ¿quién juega con nuestras vidas como con tácticas de ajedrez?, ¡qué experto es!, porque lo hace perfecto, lo hace muy bien y aunque yo me haga viejo, para Él, el tiempo no es como un juez.
Mas aún así nos permite andar, movernos como queramos avanzar, que juguemos en esa ilusión, en la que nosotros creemos, es la felicidad, aunque bien sabe, que lo hacemos muy mal, Él nos espera fiel y constante como las ondas del mar.
Ahora se quién es aquel, que no anda jugando con las vidas, la pureza y la verdad, no, lo suyo no es un juego, son finas tácticas de guerra las que está utilizando, pero su guerra es por amar y su promesa está manteniendo, su palabra se ha estado cumpliendo.
Por favor, ayúdame a que esta alma te pueda amar hasta el final, hasta que llegue ese nuevo día, día nuevo donde tus sueños se harán realidad, y de mi parte no habrán más errores, porque me limpiarás del todo el mal y se que allí te amaré aún más, entonces ya no habrá un final.
Eres a quien siempre quiero amar, porque por amor das tu vida, y con amor y por amor me sabes esperar, mas tu tiempo es perfecto y somos nosotros los que te debemos permitir entrar y no quedarnos atrás, ayúdame a ése tu nuevo día llegar.
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