Y al fin te encontré, estabas con otro rostro y en otra piel, en un mundo que no me es difícil reconocer, pero que si me cuesta entender.
Hasta en mis sueños yo te busqué y las ansias reprimidas, nos hacían allí compañia, pero tu, hasta de mis sueños te escapabas.
Te busqué y te busqué, y te pude encontrar,
Tu atención yo comencé a llamar, haciendo y diciendo cosas que jamás había sacado al exterior,
Te alagué, y de a poco llegaste a mi, y
Cuando llegaste, y por miedo de la tonta timidez, yo casi te permito escapar.
Te encontré con un alma pura y con ojos con el color del cielo y del mar, y abriste las ventanas y las puertas de mi confianza y me diste un aire de libertad,
Te veía tan en lo alto y te sentía tan lejos, tanto que tuve miedo, de nunca estar cercade ti y tu donde mi.
Pediste mostrara lo que soy, para reconocer en mi si no era un jugador, lo mismo que buscaba yo, y encontraste amor puro, puro amor,
Y comenzó una historia de dos y los miedos y temor, comenzaron a escapar, mientras los días pasaron y ya hablábamos del amor,
Te alagué y me algaste como nadie lo hizo jamás, no porque no me haya sucedido, sino porque lo hiciste con franqueza y desde tu alma y tu corazón,
Pense, estamos listos, ya encontré al amor, y aunque hace por escapar, de mi lado ya no se va.
Pero los miedos volvieron con mas fuerzas, fantasmas y poder, tanto que ahora soy yo quien buscaba escapar,
Qué ironía de la vida, ya te tenía, y ahora yo quería huir.
Cuando todo iba mejor, una pregunta, con un poco más de información, causó un tremendo shock,
Entonces me dejaste botado como basura y mendigando amor, cuando habíamos ya trabajado en el amor,
Me querías dijiste y que con cada palabra del poema yo te atraía cada vez un poco más.
Y esperando la respuesta de tu realidad, al instante, otra vez de mi lado te vi escapar,
Y yo que te amo tanto, supliqué, imploré y comencé a buscarte otra vez, como ya sabía por donde empezar, llegué y caminé y te encontré,
Pero esta vez, tras un velo ante ti me presenté, te di pistas y señales que era yo, aquel que dijiste querer,
Qué te ama aunque nunca roce tu piel, y tu rostro no contemplé, aquel que te ama aunque, jamás frente a frente te vio y desconoce el aroma de tu ser,
Que te ama y no te quería perder, pero no quisiste responder,
Entonces ya no puede entender, cómo una sola pregunta, que, fácilmente se podría responder, destruyó, lo que estábamos construyendo, en los caminos del amor,
Y me dejaste mendigando, suplicando un poco de tu atención, como un perro vagabundo sin ningún valor.
Así hiciste sentirme al final, y que el amor no basta para revelar caminos de la verdad,
Y ahora que te encontré, y despertaste en mi tan hermosos sentimientos, que yo pensé ya estaban muertos, y sepultados.
Y Con agua sabor a sal, que brota desde el alma a través de los ojos, de a poco ahora quien se aleja soy yo,
Te encontré, pero no quisiste revelar la verdad de tu realidad,
Y por el bien de mi amor, ahora de ti escapo yo; Por mi amor que tu reavivaste en mi interior,
Y no tengo que luchar contra este amor por ti, Ni tengo que sacar de mi este amor, porque es mi amor,
Tu no quisiste develar ante mi petición tu realidad,
ahora de ti yo tengo que escapar.
Pero si fuese el destino quien nos predestinó, es el destino es quien un día nuevamente nos unirá,
saber si será en este tiempo y lugar, mas llegará el día que jamás nos volveremos a separar,
porque seremos envueltos por el amor,
porque es el amor quien nos llevará a reencontrarnos.
Más sin embargo por nuestro bien, ahora, yo tengo de ti que escapar,
Porque nunca me había dolido tanto, ni llorado tanto y por causa del amor,
hoy ya casi veo amanecer y sigo pensando en ti, mientras me consume el vacío de la soledad,
pero ahora el que se escapa soy yo.
Para reencontrarme nuevamente con el amor, con mi amor que se amarra a mi corazón
Adiós Fugitivo amor, porque en mi, si es amor, amor, invencible amor.
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