Y te presentaste frente a mi, tu belleza capturó mi pupila y puso a trabajar el cerebro a mil. Tu estructura cómo mármol, exquisito marfil.
Con el tiempo por ti, mi corazón también se puso a trabajar así, y aún las puertas del amor se propuso abrir, tal vez al fin, serías el amor pa mi.
Aquí estaré siempre para ti; fue lo que dijiste cuando la tristeza y el dolor me flagelaban y a nadie le importaba mi sufrir, fuiste tan creíble, hasta tu te lo creíste.
Fue entonces que creí en ti, e imaginé, que a mi lado se encontraba alguien al fin, solo yo, ya nunca más, el frío podríamos apagar, en la cama o al caminar.
Entonces contemplé una triste estrella fugaz, fueron unas palabras que se extinguían cómo gas, y me vi cómo en un segundo plano, siendo un segundo plato.
La realidad llegó cruelmente golpeando, y de a poco me di cuenta de que, solo siempre he estado, y con ello reconociendo que, siempre solo, quedé suspirando.
Sólo imaginando que yo escribo de amor, aunque sea amargo, porque tu me lees y es así que aún nos entendemos y es así que nos hacemos inseparables, una ilusión que rompe mis cables.
Aunque ya lo se, no eres para mí, pues ya no estás conmigo aquí, la soledad dice que nunca se va, y que tu, fuiste esa estrella fugaz; y el infierno revivió en mí.
Gracias por tus logros en mi, me hiciste reconocer que nunca valí nada para ti, peor aún, me ayudaste a reconocer, que no importo nada, para alguien aquí.
Un infierno personal que me hice vivir, mi vida se acabó un poco más allá del dos mil, quince años después, y un mes más, y después del dieciséis hasta ahora, me toca cada día morir.
Un tiempo donde esperar la muerte cada noche, es la única razón de existir, ¡qué ironía de mi existir y algo para analizar! ¿Qué más hago aquí?
Pero ya lo decidí, mi último lugar, el lago de Atitlán, allí ésta existencia se acabará, y aunque se, y no se; ¿qué me espera más allá?, la decisión está abierta ya.
Lo cierto, esto se acaba ya, la culpa sólo en mí quedará, se me acabó la vida y esta existencia, tendrá pronto una fecha para un final.
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