Porque quiero de tu corazón, ser el el único preso.
Te he buscado en lo feo y en lo sagrado, pero no te he encontrado, y vaya que en ello he trabajado.
O, ¿es que para siempre me has abandonado, por qué no quieres acercarte a mi lado?
O, ¡será que eres tú, quien no quiere, nadita de mi, a su lado!
No es que yo todo lo quiera fácil, tampoco difícil lo hago, no, pero ya estoy bastante cansado.
Eres con quien siempre he soñado, y en una relación tan fértil, pero pequeños detalles, son para mi, tremendos regalos.
Tanto que para mi, sería un tesoro muy preciado, si de ti pudiera obtener, un delicioso beso.
Pero no puedo conseguir ni siquiera sólo eso, y para mi ya es mucho peso.
Ya no te escondas más de mí, te lo ruego, dame cariñito, regalarme un apasionado momento.
Y si quieres, puedes matarme en el proceso, pero no me dejes morir, con ganas de ti, bien tieso.
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