Por qué vivimos peleando, avanzando sólo por ir ganando siempre buscando tener la razón y en el trayecto las balas ir esquivando las de la verdad.
Sin importar los sentimientos y sueños que vamos devastando.
Mejor bajemos las armas y en paz darnos un fuerte abrazo, mejor si es bajo sábanas.
Hagamos que el amor sea nuestro fuerte lazo, lo único que siempre no de flechazos.
No se si lo estamos notando, pero en ésta guerra hay inocentes a los que estamos destruyendo.
A los que saben que de ambos somos completos y tratan ayudar a nuestros complejos.
No es simplemente colateral el daño, somos precursores del llanto y del sufrimiento en general en nuestro hogar.
Podemos hacer la diferencia; no demos cabida a la indiferencia, aprendamos a entender lo que cada quien queremos.
No hagamos más promesas vacías y demos importancia a la vida, porque sólo tenemos una oportunidad.
No destruyamos más nuestra tierra, ayudando a curar las heridas, que nos causamos.
Trayendo un poco de esperanza a esta fe angustiada, y que nos sirva para algo la ciencia.
Podemos hacer la diferencia.
Por qué seguir avivando la angustia entre los dos, mejor hagamos brecha para la dicha, el placer y la pasión.
Construyamos con paciencia y amor un mundo sin contiendas, pero que no sea tarde cuando ya lo entiendas.
Hagamos que el amor derribe apariencias y que no haya más llanto ni guerra, hagamos el amor entreguemos sobre la hierba.
En nuestras manos tenemos opción para a esta guerra dar la solución, por favor evitemos más violencia, demos vida a nuestra existencia.
Tu y yo podemos hacer la diferencia.