Gabrielle, o Gabo Herrera, es un hombre de mediana edad, sufre de una enfermedad crónica, relacionada a los nervios, neuropatía periférica, esto debido a su pasión por escalar, hace siete años, sufrió una caída que casi le cuesta la vida; debió morir le dijeron varios especialistas neurólogos, o haber quedado cuadripléjico, sin embargo, aún puede valerse por sus propios medios, sin fuerza en sus músculos, una lesión cerebral que le causa múltiples jaquecas y otros trastornos, una columna vertebral, con vertebras desubicadas, la causa de la terrible neuropatia, pero vivo y usando casi todas sus facultades; el dolor y las demás deficiencias, lo tienen al borde de la desesperación y la locura, pero luchando diariamente por mantener la cordura.
En una de sus citas con su médico, Gabo, se cruza con una hermosa señora, le pareció unos seis o siete años menor que él, es la vez primera que ve a aquella mujer en el mismo consultorio que él visita regularmente, para que le receten las drogas, para tratar de soportar, aliviar un poco el dolor ; a la distancia, logró escuchar que ella padece una enfermedad similar a la que él sufre, las razones por las que aquella bella mujer, padece aquel mal, Gabo no lo sabe, sólo sabe lo terrible que es aprender a vivir con dolor, por lo cual, Gabo se siente triste y identificado con ella. El diagnóstico del doctor no es nada alentador para el solitario Gabo, debido a su depresión y el mal que le aqueja, se ha recluido como un ermitaño de la sociedad, sólo sus ancianos padres, son los que le acompañan en esta ocasión, algunas veces, uno de sus hermanos o hermanas van con él, mas nadie más que ellos, acompañan a Gabo, porque él a decido, no buscar compañera de cama, ya que, a duras penas, dice él, que puede soportarse a sí mismo, entonces no quiere incomodar o cargar a alguien más con su calvario; el diagnóstico médico : ya no es posible hacer más, su cuerpo se ha deteriorado tanto, que ya sólo queda esperar la muerte, cualquier día mientras duerma, su corazón se detendrá, dijo el doctor; Gabo se resigna a seguir consumiendo las drogas que le brindan un poco de alivio en su sufrir; al salir del consultorio de su médico Gabo escucha que llaman a aquella hermosa mujer, Amber Cohen, es el nombre de la bella mujer, llevaba turno después de Gabo, Gabo la ve fijamente mientras se cruzan por el pasillo, una sonrisa ambos se dedican ; ella entra a con el doctor y Gabo y sus padres se van a casa.
Los días pasaban cómo siempre, ya casi un mes después del ultimo diagnóstico médico, Gabo siempre mantiene en su memoria, a pesar de que ahora ya no tiene buena memoria, aquella belleza de mujer, no se iba de sus pensamientos. En una noche, después de su rutinario día, Gabo se dispone en ir a dormir, se da una ducha previo, para relajarse más, ordena su habitación como siempre, y como siempre, por el clima cálido de donde vive, siempre duerme sólo con ropa interior comi pijama. No se da cuenta, en que momento se queda dormido, sólo recuerda que estaba viendo una serie, y, casi de inmediato se vio que iba cayendo como entre nubes de algodón, tan suaves, se podían tocar, pero se desvanecen en un instante, se hacen niebla blanca y desaparecen, en poco tiempo nota que cae sobre más nubes, estas de color palorosa, rosa y naranja, muy bonito e inmediatamente ve que alguien cae junto a él, para su sorpresa es aquella mujer hermosa, Amber, Gabo no entendía que es lo que está sucediendo, sólo se pone en pie y se acercó a ayudar a Amber a levantarse.
¿Qué está pasando?, le pregunta Amber.
No lo se, pero yo te conozco del consultorio médico ¿verdad?, le responde Gabo ; mi nombre es Gabrielle, pero me dicen Gabo le dice él.
Mi nombre es Amber, dice ella.
Si lo se, responde Gabo, lo recuerdo del consultorio, de cuando te llamó el doctor.
Si me acuerdo de ti, pero, ¿qué está pasando aquí, que hacemos es este interesante lugar?, mira nubes de bellos colores que se difuminan y desvanecen, estamos de pie, sobre ellas, pero como si no tuviésemos nada bajo nuestros pies, ¿por qué estamos tu y yo aquí juntos? Dice Amber.
Te aseguro que no lo sé, y si escuchas, como que hay explosiones y gritos de guerra, pero no puedo entender que está pasando, le responde Gabo.
Cuando de repente pasa un escuadrón de seres hermosos como de la milicia, junto a ellos, van vestidos de hermosos vestidos, acorazados como con plata y piedras preciosas porque están en una guerra, sus vestimentas y los seres, algo tan hermoso que no se puede describir. Uno se detiene y les pregunta : ¿ustedes dos, qué hacen aquí?, ¡no deben estar aquí!
A lo que al unísono, Amber y Gabo responden, vamos para nuestro hogar.
No se dan cuenta de lo que dijeron a una.
De inmediato pasa como otro ser de un rango más alto, acorazado como con oro y le pregunta al soldado que conversa con Gabo y Amber.
¿Y esos dos, que hacen aquí?
Dicen que van para el hogar señor, responde el soldado a su superior.
El superior responsable, el hogar no es aquí, además no deben estar aquí, devuélvanlos de dónde viene porque no deben estar aquí además me informan que no es su tiempo, no pueden estar aquí, acuérdate que estamos en guerra y se acrecienta, llévenlos a la nave transportadora de inmediato, los devuelven y se unen de inmediato a la batalla porque está fuerte.
Si señor, responde el soldado.
Gabo pregunta al soldado, ¿qué está pasando aquí, regresarnos para a dónde?, escucho como una guerra, pero no veo que ustedes lleven armas, están vestidos como guerreros pero a pesar del sonido de guerra, no veo armas.
El guerrero responde, ustedes vienen desde allá mira y señala un puntito de luz a la distancia; entre el punto de luz a donde están ellos se ve mucho para explorar, el guerrero continúa diciendo, ya escucharon la orden, estamos en guerra, aquí no es el hogar, pero aún no es su tiempo y debemos regresarlos.
Pero si venimos de allá, ¿qué es esto? Además veo tantos lugares que podríamos visitar, ¿podemos visitarlos, si vamos volando!
El guerrero responde, si podríamos, pero no debemos, porque ustedes ya no tienen suficiente tiempo para explorar todos esos lugares, así que tenemos que llevadlos a la nave transportadora.
De inmediato, tomaron a Gabo y a Amber en sus brazos y los llevan en segundos a una como capsula, al instante que los meten en la capsula, Gabo y Amber se ven cayendo al mar, por la velocidad, se van muy profundo dentro del mar, Gabo toma a Amber de la mano y le dice que van a salir juntos del agua.
Nadan con todas sus fuerzas hacia la superficie, pero por mucho que avancen no alcanzan la superficie ; de pronto, se dan cuenta que pueden respirar bajo el agua, y deciden llegar al fondo del mar y caminar hasta encontrar una playa para salir del agua, mientras caminan, ambos se dan ánimos y caminar conforme el agua y las corrientes les permiten ; hasta que llegan a un punto donde una corriente es demasiado fuerte, pero deben caminar en contra de ella, porque saben que sólo así saldrán del agua, así que ponen todas sus fuerzas para romper el flujo de la corriente y romperla para caminar poco a poco, a través de ella ; ponen todas sus fuerzas y cuando Gabo se da cuenta ya está en una playa fuera del agua del mar, que extraño, se dice Gabo, ella no está aquí, entonces comienza a observar a su alrededor para ver si la encuentra, y de repente, se despierta, ¡sólo fue un sueño, bueno como un sueño! Se dice así mismo, Gabo; sólo un sueño, se da la vuelta a meditar sobre aquel sueño, porque aún amanece, y todo, casi todo, sólo fue un sueño.