Me entregaste de la dulzura de tu corazón y un universo para mi se creo, caminos extraordinarios para mi abrió, pero me llené de temor.
También tuve miedo de perderte cuando apenas pude tocarte y tenerte, pienso que atraigo para mi mala suerte.
Mis días han sido una odisea, pero sin ti mi vida, es más que una tragedia y mi corazón muere de a poco, por las penas.
Porque sé que es por mi inconsistencia que de mi te alejas, y no tengo derecho de exponer mis quejas, porque es mi culpa, si me dejas.
Así no es agradable vivir, ¿soy yo mismo quien no me permito ser; tan solo me permito existir?, y creo que no me acostumbro a sufrir.
Tantos caminos para andar y escapar y no encuentro la ruta de salida, ojalá mi historia acabe de prisa, ya no importa el final, sólo la salida, sólo importa que llegue ése día.
Pues el frío y el vacío se aferran a mi, como compañía, por las noches y también los días, porque si no te tengo a ti, yo ya no tengo vida y todo por mi cobardía.
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