No quería lastimarte.
Yo ya sabia muy bien que te correspondería.
Y que seríamos el complemento para nuestro día, muy buena compañía.
Pero sabía que no sería para cada instante, menos para toda una vida.
Muy bien que lo sabía, y no quería lastimarte.
Entonces busqué el mejor momento para la uida.
Y yo quería cuidarte, porque eres angelical, como bellísima obra de arte.
Y ahora es por lo que me flagelo, aunque duele y arde, quiero cuidate.
Me sumerjo en un río de soledad y aflicción, para no herir a tu corazón.
Alejarme de ti me es terrible, pero parece ser lo mejor.
Mis sueños y mi deseos quedarán truncados, consumiendome en mi vapor.
Martirizando mi piel y mi carne porque no te tengo aquí, haciéndonos dichosos, con amor.
Mientras que tu belleza, como realeza turquesa, sólo la contemplo desde lejos.
Y va creciendo mi necesidad de, poseerte, pero sólo puedo verte.
Aunque sólo es, a través de espejos.
Pero te quiero aquí junto a mi.
Viviendo la experiencia mas extaciante y angelical, de mis tiempos.
Pero no quería lastimarte.
Alejarme es lo mejor, aunque me duele, sólo me queda en silencio, aguantar mi desastre.
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